Me celebro y me canto a mí mismo. Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también. Vago…… e invito a vagar a mi alma. Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra par ver cómo crece la hierba del estío. Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos. Me engendraron padres que nacieron aquí, de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí, de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también. Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta. Y con mi aliento puro comienzo a cantar hoy y no terminaré mi canto hasta que me muera. Que se callen ahora las escuelas y los credos. Atrás. A su sitio. Se cuál es mi misión y no lo olvidaré; que nadie lo olvide. Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal, dejo hablar a todos sin restricción, y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada.
En este poema perteneciente a "Cantos a mi mismo", podemos ver que es una obra sin título con un gran vitalismo que superpone a dios. En esta, también podemos ver un elogio a la naturaleza y al amor que siente por el mismo y por su tierra. Otra de las cosas que mas llaman la atención es el estilo,ya que que Whitman en esta obra, utiliza una métrica muy libre y ejerce una total libertad expresiva en cuanto a los recursos. En ella podemos observar diferentes paralelismos encontrados en el verso 5 y 6 ("Vago..., Vago"),constantes repeticiones de la palabra yo, siendo el propio autor el centro del poema y haciendo este una constante descripción de si mismo, antítesis encontradas en el verso primero de la última estrofa ("bien,mal"), exageración encontrada en el primer verso de la segunda estrofa (" y cada molécula de mi sangre nacieron aquí"
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